2ª Júnior: EM Piélagos Renedo 68 – 70 Grafos Publicidad Colindres
El pasado sábado se celebraba en Parbayón un partido clave para el devenir de la liga, que por desgracia no pudimos sacar adelante, a pesar de un buen inicio en defensa que no se veía refrendado por un dominio en el rebote defensivo que nos permitiera distanciarnos en los primeros compases. Las buenas defensas acompañadas de errores en el rebote fueron una constante durante todo el encuentro, algo que evitó permanentemente que pudiéramos distanciarnos más de 7 puntos durante los 40 minutos.
El rebote ofensivo de nuestro rival le concedía segundas o incluso terceras opciones que siempre sabían aprovechar, y al mismo tiempo, parar nuestra principal arma: el contraataque. Este solo aparecía cuando apretábamos las líneas de pase y conseguíamos robar algunos balones, pero rara vez tras un lanzamiento rival. Así, nos íbamos al descanso con solo 2 puntos de ventaja y un 34-32 en el marcador.
En la reanudación, Cualquier atisbo de escapada por nuestra parte con parciales de 5-0 o 6-0 eran contestados inmediatamente por el equipo de Colindres, manteniéndose de esa manera en el encuentro. Un tercer cuarto donde nuestro rival anotaba con fluidez desde la media y larga distancia y nosotros desaprovechábamos demasiadas posesiones dejó el luminoso en un 55-53 a falta de los últimos 10 minutos.
El comienzo del último cuarto dejaba ventajas alternativas para ambos equipos, consiguiendo ponernos 4 puntos arriba en el último minuto gracias a dos tiros libres de Santi Díaz. Sin embargo, cinco puntos seguidos anotados por sus dos jugadores clave, incluido un último triple que dejó el marcador en ese definitivo 68-70, nos dejó tocados y hundidos. Definitivamente, no supimos jugar en los últimos 60 segundos, sin anotar ni un solo punto debido a la precipitación.
Toca felicitar a nuestro rival por la victoria, ya que se trata de un equipo serio que demostró tener un carácter que a nosotros, evidentemente, nos faltó.