Practicar baloncesto no solo beneficia al estado físico del niño sino que, según los psicólogos, contribuye a una mayor integración social, dejar a un lado el individualismo y a desarrollar el sentido de la responsabilidad. Con la ilusión de un joven entrenador como Aaron Luengo y el espejo de dos jugadores EBA como Dani Garcia Laya y Ron Lee, a la formación se la une la diversión por el aprendizaje. Si CONFÍAS en ti MISMO y te ESFUERZAS al MÁXIMO, tienes el ÉXITO asegurado. Si quieres lograr lo que nunca antes has LOGRADO, tendrás que ESFORZARTE como nunca antes lo has hecho.
El aterrizaje de AARON LUENGO ha sido fundamental en el grupo benjamín. Sus ganas y optimismo han revitalizado el proyecto. En el deporte es clave para seguir adelante. Ha inculcado el sentido de la lucha y, a la vez, transmite la realidad cuando ésta sea negativa, enseñando nuevas “armas” para seguir de nuevo.
Las pretensiones de las actividades deportivas deben ir más allá de la consecución del rendimiento inmediato y del alto rendimiento, intentando una adaptación a las posibilidades físico-motrices-psicológicas de los niños que participan. A partir del mes de enero, en una nueva competición el crecimiento del grupo benjamín sea hará aún más patente. Es necesario aprender lo que necesitamos y no únicamente lo que queremos. La recompensa al TRABAJO BIEN HECHO es la oportunidad de hacer más trabajo bien hecho.
