En la Escuela Municipal de Piélagos arrancaba esta semana un nuevo proyecto de formación escolar. Por primera vez en su historia, existirán dos sedes diferenciadas (Liencres y Renedo) e individualizadas en las categorías de minibasket para la sección femenina. La idea de una captación amplia para eliminar el hándicap que pasa a menudo en muchos deportes; y es que muchas niñas tienen que dejar de jugar o vivir auténticas odiseas (pelear porque hagan excepción y la dejen jugar en equipos de chicos, irse a otras ciudades…) porque no hay suficientes niñas inscritas para sacar equipo. Trabajar desde la base y dar opciones múltiples para que exista una igualdad real de oportunidades en la práctica del deporte.
El baloncesto es uno de los deportes de equipo más populares entre la gente joven, y donde probablemente menos marcada sea la diferencia entre géneros en sus primeras fases. Hay deportes donde sigue estando el topicazo de “deporte de chicas”, “deporte de chicos” porque lo practican más unas u otros; y eso en basket no sucede.
Javi Pérez (sede de Liencres), Belén Fernández y Maria Cuesta en la sede de Renedo son los buques insignia de un proyecto formativo muy ambicioso que está dando sus primeros pasos. La matrícula esta abierta para la incorporación de cualquier niña que quiera probar esta experiencia.
En minibasket son muy habituales los equipos mixtos; y luego algo más mayores ya sí que se separa: las condiciones físicas son diferentes y hay que adaptar tanto la formación como la competición a cada realidad. La Escuela Municipal de Piélagos se decanta por encontrar un hábitat de desarrollo ideal a la sección femenina para encontrar sostenibilidad a largo plazo y que las niñas del municipio puedan disfrutar de los múltiples beneficios de este deporte.