El Director Deportivo de Formación de la Escuela Municipal de Piélagos, José Ángel Durán, escribe esta semana sobre nuestro capitán EBA, Álvaro Palazuelos, como continuación de un editorial de la pasada temporada titulado Jugadores Prioritarios. La mejor forma de afrontar el futuro es evaluando el presente.
Resulta tan excitante como revolucionario ver a un chico de 18 añitos ostentando la capitanía de un equipo EBA. 100% ADN Pas. Álvaro Palazuelos asume un cargo representativo y de máxima simbología que ratifica la apuesta de futuro por un baloncesto sostenible con la cantera como piedra filosofal.
Curiosamente, hace nueve meses escribí un ideario de modelo formativo de proyección bajo el titulo Jugador@s Prioritari@s con idéntico protagonista. La evolución de los hechos contrasta el relato, asentando a Álvaro en la competición, con veintisiete minutos en pista para 8,6 puntos y más de 3 rebotes de promedio; y en la idiosincracia del equipo.
Álvaro es el legítimo heredero de la dinastía histórica de capitanes pasistas, sucesor de Eduardo «Tato» Neila o del mismísimo David García Peña. Su figura es un nexo imborrable con la cantera y una simbiosis catártica con el graderío.
El objetivo máximo para cualquier cantera es la formación de jugadores para el primer equipo. El baloncesto es competición, la clave es competir formando y formar compitiendo. En el proceso, el salto definitivo estigmatiza al canterano. El último escalón ejerce habitualmente de sesgo implícito. Por ello, contar con un cicerone es fundamental, un aliado que te guíe en esos primeros pasos entre los «mayores».
Finalmente, reflexionar sobre el significado de unir afición y equipo, germen para el desarrollo de un proyecto deportivo. Existe un código no escrito de valores innegociables -implicación, compromiso, esfuerzo…- que identifica de manera intuitiva a la grada con el vestuario. Todos ellos los reúne en primera persona nuestro capitán. No existe una formula del éxito estándar pero la mejor manera de predecir el futuro es crearlo.