La gran ilusión de Pedro Castro es construir un bloque de proyección con la base del equipo alevín de la pasada temporada (brillante generación 2005) con refutados refuerzos de la generación 20004 que les den el salto competitivo necesario para asumir el reto del ascenso. Lo primero, paciencia, necesitan un tiempo de adaptación tras la etapa de minibasket pero compartir sesiones con el primer equipo suplementa su idiosincrasia. Lo segundo, competición bajo las máximas de diversión y aprendizaje.
El núcleo duro de la plantilla lo conforman los alevines 2005 que la pasada temporada se proclamaban campeones de Cantabria de la categoría. Únele jugadores 2004 de gran proyección como Aimar Cubillo o Mateo Cadelo y un técnico ambicioso como Pedro Castro que intenta infundir su visión positiva y competitivdad para encontrar una excelente formula de éxito.
El compromiso del grupo es indudable entrenando al máximo desde los albores del mes de septiembre. Luchar por volver a contar con dos equipos de la Escuela Municipal de Piélagos en la máxima división de la categoría infantil. Talento, ilusión y ganas le sobran a este grupo.
El sorteo nos vaticina un complicadísimo grupo B de la Segunda División con adversarios de alto nivel como EM Astillero, colegio Calsanz, AD Cantbasket o EDM Cayón. Además, la anécdota será el derbi infantil pasista entre los combinado afincado en Liencres y Renedo. Durísimo sistema de competición para el ascenso con solo una plaza fija.