Inconfundibles, inolvidables y únic@s son las jóvenes promesas que la próxima temporada darán el salto a la categoría senior. Muchos años juntos, viviendo experiencias inenarrables y defendiendo unos valores que van más allá de la pista de baloncesto. Un millón de gracias por todo el esfuerzo y dedicación tanto a ell@s como a sus familias. Filosofía vital básica: “La vida debe ser comprendida hacia atrás. Pero debe ser vivida hacia delante”
Sin duda, un ejemplo de la grandeza de la amistad y el deporte es el trío Belen Quintan, Amaya García y Marisa Avellano. Personalidades únicas que inundan cada espacio del vestuario. Elena Laso, el corazón maltrecho de este equipo, ha sufrido lesionado durante siete meses. Apoyo incondicional a sus compañeras y una sonrisa constante ante la adversidad. Chaepau.
Lidía Peña ha significado la entrega y devoción a un grupo. Sin llamar la atención desde un segundo plano es fundamental para el bloque y el hilo conductor de todas las emociones de una temporada como la vivida. Por último, Inés García Manuz –MVP- finaliza su periplo en categoría de formación con el brillo que merece su fantástica trayectoria.
En el terreno masculino solo dan el gran salto Adrián Perona y Álvaro Palazuelos. Vecinos y amigos desde su más tierna infancia que mejor broche a su etapa como júnior que la conquista de un título liguero que les hará pasar una semana en Bilbao midiéndose ante las mejores equipos de España. Ellos enaltecen a la Escuela Municipal de Piélagos y es un orgullo haber disfrutado de su desarrollo deportivo y humano. Esperamos estar muchos más años unidos