Ayer nuestro equipo EBA cosechaba una nueva victoria ante la Universidad de Valladolid (80-75) en un duelo tremendamente igualado de la zona media de la tabla clasificatoria. También significaba el debut en liga EBA de Juan Antonio Avellano Jr., circunstancias que motiva la columna semanal del Director Deportivo de Formación de la Escuela Municipal de Piélagos, JA Durán.
Escribir sobre Juan no me resulta nada sencillo. Tuve el privilegio de dirigirle en su último año júnior y cada vez que mento a un componente de aquel combinado “rosa” se entremezclan un cúmulo de emociones que trascienden ampliamente lo meramente deportivo. Aquel bloque me enseñó que en el momento que dejas de preocuparte por lo que va a pasar, empiezas a disfrutar de lo que está pasando. La importancia del viaje por encima del destino. Viajar no es llegar a un lugar es abrir un camino humano hacia el interior de las personas.
Nunca le regalé nada, al igual que al resto. Él fue el único responsable de alcanzar sus metas. Curiosamente, dos días antes de su debut EBA me le encontré de manera casual en las gradas del polideportivo Fernando Expósito, cariñoso y afable conversamos brevemente sobre lo humano y lo divino entre risas. En esos momentos vuelvo a tener la misma sensación de que el destino de cualquier viaje es la forma de ver las cosas junto a personas que hacen de pequeños instantes, grandes momentos.
Creo firmemente que una de las formas más sinceras de respeto de cualquier entrenador con sus jugadores es escuchar siempre lo que tienen que decir. No es solo querer es sobre todo comprender. Cuando Juan hablaba, el equipo escuchaba. Capitán por elección (junto a Marcos León) y líder del vestuario a pesar de su rol secundario en la pista desde la etapa de minibasket. En aquella temporada júnior explotaba dejando para el recuerdo su papel en la Final Four juvenil o su presencia destacadísima en el conjunto de Primera División en la fase final.
Su gen competitivo y espíritu ganador se traslada a cada sesión de entrenamiento. Con una lectura privilegiada de juego, atesora una sobresaliente toma de decisiones en situaciones complejas. Extraordinario rango de lanzamiento, es un tirador de alcurnia en los momentos claves. Suma tres temporadas de experiencia en la máxima división senior autonómica con veinte añitos recién cumplidos. Las vitrinas de la casa familiar en su Castañeda natal contemplan una inenarrable galería de trofeos en todas las categorías de ámbito regional.
Mario Solórzano (2001), Marcos León (1997), JA Avellano (1997), Adrián Solórzano (1997), Jaime Carceller (1997) y Álvaro Palazuelos (1999)
Los más de cien segundos en pista de su debut le convierten en el paradigma del éxito del trabajo de base de la Escuela Municipal de Piélagos. Genuino de la prolífera generación del 97 con nombres como Alex Gzlez Nava, Adrián Solórzano, Nichita Gherganov, Jaime Carceller, Samuel Benito, Álvaro Gómez, Marcos León… simplemente esencia, simplemente ADN Pas. Juan ha sido el último jugador en debutar en EBA y sólo el tiempo dirá si logra consolidarse. Sin embargo, la experiencia avala aquello de que lo difícil no es llegar, sino mantenerse.
Subrayo que la Dirección Deportiva pone especial énfasis en la formación, es primordial educar con valores, es lo primero; después incidimos en la mejora y en su desarrollo a media que van quemándose etapas. El objetivo final es que el primer equipo llegue a nutrirse de la cantera y para ello nuestra labor es ayudar para que esos pasos sean sólidos. Ser un soporte para que el proceso llegue a su fin y para ello es fundamental que haya presencia de jugadores de la base en la primera plantilla.