Las peculiaridades del calendario deparaban un día antes del derbi EBA entre Pas Piélagos y CD Estela, el enfrentamiento entre sus combinados júniors en Primera División Júnior. Partido igualadísimo que se resolvía en los instantes finales por un solo punto para el conjunto pasista (58-59). El gran éxito no es la victoria, es el coraje, unidad y pundonor de un grupo de siete valientes juveniles que superaron cualquier adversidad.
Pas Piélagos aterrizaba en la capital de Cantabria con un amplio parte de bajas. Luís Gómez y Álvaro Palazuelos no podían ser de la partida debido a temas médicos. Ausencias que se multiplicaban en la coincidencia de la franja horaria con el combinado cadete pasista (Mario, Roberto y Santi). A pesar de no disputar el partido, su apoyo constante, muestra la implicación, compromiso y entrega del bloque dirigido por Daniel García.
Primer cuarto de toma de contacto donde los locales comenzaban muy entonados de la mano de Israel Fernández (9-14, min. 7). El espectacular tramo final de Juan Galvín (9 puntos sin fallo) situaba las tablas en el electrónico (18-18). Gran actuación del versátil jugador cayonés. Jason Sánchez (13 puntos y 6 rebotes) junto a Rubén Aristin fortifican la pintura pasista para encarar el tiempo de descanso con una mínima desventaja de cinco puntos (32-27).
Tras el receso reglamentario, CD Estela se distanciaba paulatinamente en el electrónico. Además, el director de juego visitante Adrián Perona que jugaba lastrado por unas molestias en el tobillo era sancionado con su cuarta falta personal, Rubén abandonaba el partido y Sergio del Ojo sufría un esguince en el dedo meñique de su mano izquierda. Sin duda, la situación era crítica para los intereses azulones.
El baloncesto es una metáfora de la superación de obstáculos y el logro frente a grandes dificultades. Los grandes jugadores encuentran la fuerza en los momentos difíciles para resistir y perseverar a pesar de obstáculos abrumadores. Emergía la figura de Pablo Fernández que añadía a su mortífero lanzamiento exterior, un sacrificio y pundonor encomiable en defensa.
Miguel Hernando, imperial, es el indiscutible “Rey de los Intangibles”. 12 rebotes y sangre fría en los minutos finales para decidir el duelo. El último cuarto sirvió de reivindicación para Sergio del Ojo, 8 puntos y una actividad prodigiosa en línea de pase para robar cuatro balones claves. La dupla Jason y Adrián eran la guinda al pastel. El primero, transformaba sus rebotes ofensivos en puntos vitales (¡¡muy grande!!). Por su parte, el playmaker abastecía a sus compañeros, fantástico con 11 puntos y altruista e ingenioso con la batuta. Conclusión, triunfo, remontada y otra pista del extraordinario potencial de esta plantilla.
Agradecer la presencia de todos los jugadores que no pudieron participar pero vivieron cada acción como vestidos de corto. Destacar la dirección de Juan Antonio Avellano Jr y Marcos León, gran futuro como entrenadores para ambos y la incansable función de Claudia Herrera como delegada. Chapeau. Finalmente, aplaudir el ánimo incansable de toda la FAMILIA PAS que acudió hasta el polideportivo Manuel Llano para apoyar a los juveniles durante los cuarenta minutos.