En la mañana del sábado 10 de septiembre en el fabuloso escenario del polideportivo Fernando Expósito de Renedo vivimos un interesantísimo duelo generacional entre los jugadores cadetes nacidos en el 2002 ante los infantiles del 2004. Victoria obvia para los “mayores” en un partido precioso donde se pudo vislumbrar el trabajo estival de ambas escuadras.
Primeros momentos de dirección para el jovencísimo técnico del combinado cadete Pedro Castro que está dejando una imagen inmejorable con un baloncesto a toda la pista de vertiginosas transiciones y un llamativo juego estático. Será acompañado en el banquillo por una de nuestras estrellas EBA, Vladi Orlov, ejemplo claro e ideal para nuestras jóvenes promesas.
Álvaro Hernández se consagró como referente indiscutible del plantel 2002, anotando con facilidad y siendo una verdadera tortura en la pintura para los pupilos de Nano Bustamante y Nico García. Le acompañaron Pedro García y Daniel Arribas con un gran acierto en la línea exterior junto al trabajo solvente de Raúl Quevedo y Pablo Tezanos.
Por su parte, los infantiles jugaban su primer partido de la pretemporada con minutaje para las nuevas incorporaciones, Bruno Corral y Jorge Trueba, que dejaron fantásticas sensaciones significando un indiscutible plus para un conjunto que la pasada temporada cosechó infinidad de éxitos en la categoría alevín. Con la baja de Carlos García, el cuarteto conformado por Alonso Gómez, Rubén Arnaiz, Adrián Villegas y Raúl Campuzano tiraba del carro cuando apretaban los cadetes.
Divertida experiencia con curiosos enfrentamiento familiares como los hermanos Menchaca, Dani (2004) e Iván (2002) o los García, Nico –entrenador infantil-, Carlos (2004) y Pedro (2002). Ambos combinados pudieron extraer ideas y planteamientos para seguir afinando su puesta en marcha de cara al inicio oficial de la temporada.
Finalmente, agradecer desde estas líneas la colaboración de los “padres/madres voluntarios” que realizaron una extraordinario labor como oficiales de mesa y el gran ambiente que se respiró en la jornada matinal, exponente evidente de los valores que desea transmitir la Escuela Municipal de Piélagos.