Coordinar a un jugad@r no es acumular entrenamientos y partidos en distintas categorías. Coordinar es establecer las exigencias personales en la formación de un jugad@r estableciendo un calendario eficaz y progresivo que implemente el aprendizaje significativo. Jugar en categoría superior es una necesidad formativa para loa jugador@s de mayor proyección pero para acometerlo con éxito hay que individualizar y estudiar detenidamente. Una red de coordinación sólida en busca de la excelencia.
Subir de categoría a un equipo entero no entra en la planificación de la Escuela Municipal de Piélagos. Es necesario el cambio de roles o la identificación dentro de un nuevo bloque para que se comprenda la magnitud del objetivo. Por ejemplo entre los cadetes tenemos a cuatro en dinámica junior de Primera División –Roberto Conde (2002), Nacho Gutierrez (2002), Diego Agudo (2002) y Juan Sánchez (2003)-. Además en los dos combinados de Segunda División junior se unirán otros cinco jugadores: Daniel Ranero (2002), Daniel Arribas (2002), Antón Rebolledo (2002), Álvaro Hernández (2002) y Pablo Tezanos (2002). Por lo tanto una decena de jugadores en tres equipos distintos de categoría superior.
Los grandes referentes de la red de coordinación están en la cúspide formativa. En la parte masculina, los Juniors tienen vía directa con los distintos equipos senior incluido el EBA. Por su lado, las chicas cadetes gozan de una importancia vital en la constitución junior.
En categoría infantil vemos el fenómeno de consolidación en 2018. En la sección femenina, Irene González (2004) está totalmente asentada en la Primera División cadete. Elena Benito (2005) y Paula Oti (2005) gozarán de una suplementación con mayor participación junto a la inclusión de nuevas jugadoras como Lucia López (2004) o Noive López (2004). En los chicos darán un paso al frente la extraordinaria generación 2004 (Bruno Corral, Jorge Trueba, Raúl Campuzano, Alonso Gómez…). Dos equipos en la máxima categoría cadete masculina tiene que tener repercusión directa en los más destacados infantiles.
En Minibasket se trabaja con el objetivo de que los jugadores adquieran la mayor técnica posible para afrontar con garantías la siguiente etapa. En estas edades asimilan mejor la técnica que más adelante, no obstante, la táctica no se descuida, siempre hablamos de aspecto técnico-tácticos sin disociarlos. Por todo ello, la coordinación de jugador@s es muy complejo (cambios logísticos – de campos, canasta o balón- o prontitud formativa). Así todo, tres jugadoras tres alevinas 2006 están dejando su sello en canasta grande Noelia Oti, Olaya Negro y June Cubillo.