Esta semana nuestro Director Deportivo de Formación, José Ángel Durán, nos deja una columna que vuelve a dirigirse a las entrenadoras y entrenadores. La enseñanza de la táctica en el baloncesto de cantera en relación directa con la técnica individual. Visión novedosa de lectura obligatoria bajo el atractivo título: “¿Cueces o Enriqueces?
La táctica en categorías inferiores siempre ha sido un tabú, tachado incluso de antiformativo. Por el contrario, el trabajo de la técnica individual en cantera arrastra innumerables elogios sin advertir en ocasiones el contenido del mismo. En 2013, disfruté de una semana en Manresa con el gran Ricard Casas y su metodología vanguardista que otorga una importación formativa crucial a la táctica. Esta experiencia me hizo replantearme esta interrelación entre la técnica y la táctica.
Si los entrenador@s no somos capaces de encontrar entornos tácticos para el trabajo de la técnica, cualquier progresión en un gesto técnico se quedará vacío por un evidente error de forma, no existirá una transferencia real al juego. Además, del qué o el cómo es vital que el jugad@r entienda el por qué –el cuándo o el donde- de la acción que queremos que desarrolle.
El objetivo de cada sesión entrenamiento debe ser el mayor enriquecimiento que el jugad@r pueda dar respuesta a las exigencias de una competición futura. Por lo tanto, el entrenamiento de los diferentes gestos técnicos debe ser contextualizado en situaciones de juego real y no de forma aislada. Entrenad@r: enriquece la esencia del trabajo de la técnica individual.
Ricard Casas (centro de la fotografía)
Realizando un ejercicio esquemático de implementación táctica en las categorías inferiores: marcaríamos que en el minibasket se deben adquirir hábitos. En edad infantil planteamos la introducción de la táctica individual: decisiones que el jugad@r toma principalmente en función de la actuación de su adversario directo. A partir de ese momento, se establecen para edad cadete y junior estructuras tácticas que evolucionen a medida que el jugador madure (tenga la suficiente comprensión del juego: “lectura”).
En entrenad@r es un FORMAD@R. Su labor se enfocará en el aprendizaje significativo del jugad@r. Si empleamos la táctica colectiva para ocultar las deficiencias técnicas individuales de nuestros jugador@s, deformamos, no formamos. Si entrenamos técnica individual sin fundamento en busca del alago sencillo, deformamos, no formamos. Queremos “cocer” o “enriquecer” al joven deportista. Sin trampas, sin miedos, trabajemos por y para la formación del jugad@r.