Las benjaminas y alevinas afincadas en Renedo siguen creciendo. Un poco más de persistencia, un poco más de esfuerzo, y lo que parecía irremediablemente un fracaso puede convertirse en un éxito glorioso. Como dicen sus entrenadoras «No hay ‘yo’ en el equipo». Las niñas trabajan cooperativamente juntas por un objetivo común. Trabajar juntas, positividad global, espantando brujas.
El trabajo del cuerpo técnico conformado por Belén Fernández y María Cuesta, con el imprescindible refuerzo de Ariadna Sainz comienza a dar sus frutos y no solamente en temas deportivas. La increíble sociabilidad de los niñas, reinando un compañerismo superlativo. El baloncesto, al ser un deporte de equipo necesitan relacionarse con sus compañeras, tener mayor feeling con ellas, dialogar, aclarar puntos de vista y de jugadas diferentes. Les enseña, por otro lado, a ver soluciones ante un problema de forma rápida.
Las alevinas conseguían una extraordinaria victoria ante un poderoso equipo santanderino, Kells College. Por su parte, las benjaminas caían frente al colegio Eloy Villanueva realizando un gran partido.
Estas niñas están siendo un auténtico ejemplo. Parafraseando al novelista y dramaturgo dramaturgo Paulo Coelho “una niña puede enseñar tres cosas a un adulto: a ponerse contento sin motivo, a estar siempre ocupado con algo y a saber exigir con todas sus fuerzas aquello que desea.
