Los pupilos de Antonio Solórzano y Agustín Rioz afrontaron su primer partido de pretemporada con la renovada ilusión de volver a lo más alto de la competición júnior. Con cuatro cadetes en el roster y un rival de inmensa tradición como el insigne Colegio Calasanz se vivió un espectacular encuentro de preparación donde ambos contendientes ofrecieron una gran imagen.
En la primera mitad los visitantes bajo la dirección de David Aleson ofrecieron una versión full, concatenando acciones de alta exigencia que les posibilitaba aterrizar en el tiempo de descanso únicamente con once puntos de desventaja. Los pasistas por su parte, estuvieron muy energéticos en labores defensivas pero no encontraron la fluidez ofensiva idónea.
Entre los jugadores pasistas destacaron la labor de Esteban Reinares -intenso, generoso y bregador incasable bajo los aros- y el cadete Roberto Conde que se mostró eléctrico en ambos lados de la pista. Excelente trabajo coral de una plantilla de auténtico lujo.
La segunda parte fue otra historia. Reacción en cadena del plantel de Antonio y Agus aumentando el nivel físico del envite, acierto exterior basado en una excelente selección de tiro y cada esfuerzo defensivo se transformaba en meteóricas transiciones. Buen primer test para los dos equipos y se abre el telón de la categoría júnior.
