Como es tradicional en fechas navideñas, el baloncesto no se detiene encontrando su versión más lúdico-familiar con eventos especiales propios del periodo festivo. Sin duda, el clásico por antonomasia son los diferentes partidos entre padres/madres y jugadores. Duelos generacionales donde el buen humor y las destrezas olvidadas de los progenitores se miden a la ilusión competitiva de las jóvenes promesas. Deporte, Salud, Educación, Familia…. y mucha diversión.
La Escuela Municipal de Piélagos estimula este tipo de iniciativas que ha tenido diferentes focos de atención. Sin duda, las madres del equipo Baby de Karol Gómez lo dieron todo ante sus retoños en el polideportivo Fernando Expósito de Renedo. Mucha magia, esa que sólo pueden hacer nuestros “peques”, reyes y reinas de las pistas de baloncesto. Coral de culturas divirtiéndose en pos de la educación deportiva.
Otro ejemplo, son los infantiles del 2003 que tienen una larga nómina de jugadores célebres como padres, nombres insignes de la historia del baloncesto cántabro (Raúl Cidón, Juanjo de la Lllama, Pablo Sánchez… ). Con una dosis extra de competitividad, la vieja guardia mantiene vigente el cetro de campeones… su hegemonía se apaga a la velocidad que evoluciona una extraordinaria generación. Parece que la edad cadete será clave en la torna de papeles.
Igualmente, el grupo cadete/infantil femenino de Paco Bruno y José Ángel “Bigo” Rodríguez disputaron diferentes partidos de cariz navideño. Un partido en el polideportivo María Pardo ante el poderoso bloque júnior daba el pistoletazo de salida que era culminado con un duelo final ante las “veteranas” de EM Castañeda. El conjunto dirigido por Agustín Rioz dio grandes momentos de juego, con atractivos momentos de baloncesto espectáculo.