El conjunto júnior masculino dirigido por Pedro Poo y Felix Sena se consolida en la zona noble de la Segunda División Júnior Masculino inmersos en el durísimo grupo B2. En un partido no apto para cardiacos superaba a domicilio a AD Cantbasket B (52-56). Ante el todopoderoso líder, CastroBasket, sumaron un17-4 a favor en el primer cuarto que finalmente no fue suficiente. Objetivo cumplido, seguir soñando con el máximo.
Piélagos Liencres 50 – Castrobasket 70
A pesar de presentarnos en esta jornada matutina con todas las esperanzas de conseguir un resultado positivo, las cosas no salieron como esperábamos. Un inicio fulgurante en el primer cuarto, en el que llegamos a tener 13 puntos de ventaja (17-4), nos hacía albergar esperanzas de dar la sorpresa ante uno de los mejores equipos de 2ª junior, o el mejor, pero un parcial de 7-0 para nuestro rival le hacía recortar diferencias hasta el 11-17.
En el segundo cuarto, los problemas de faltas de Esteban Reinares y un muy mal balance defensivo permitía a Castro anotar puntos fáciles permitió no solo igualó el marcador, sino irse hasta 17 puntos arriba al descanso al conjunto visitante. Llegaríamos al descanso con una diferencia que ya sería definitiva, y ante la que nuestro equipo, desgraciadamente, terminó bajando los brazos.
La segunda mitad careció de historia, con dos cuartos muy igualados en los que no pudimos rebajar la diferencia. Al menos los últimos minutos sirvieron para que los jugadores menos habituales disfrutaran de tiempo de juego, aprovechándolo para hacer un más que aceptable juego colectivo.
Cantbasket B 52 – Piélagos Liencres 56
En el poco habitual horario de un martes noche disputábamos la primera de las tres finales que nos quedan si queremos optar a jugar la F4 de ascenso a primera. Con el equipo al completo, sin bajas importantes, nos presentábamos en el pequeño pabellón de Sagardía, con una gran afluencia de público y un ambiente interesante para un partido de Copa.
El primer cuarto comenzaba igualado, con marcador siempre a nuestro favor, pero en el que una defensa demasiado impetuosa por nuestra parte nos hacía entrar en bonus demasiado pronto. Como resultado de ello, el equipo local anotó 10 puntos con una sola canasta en juego, terminando este con un marcador de 10-11 para nosotros.
No comenzaban bien las cosas en el segundo cuarto, ya que un triple de ocho metros con la posesión agotada ponía la ventaja en el luminoso y mental para Cantbasket. Sin embargo, ayer era un partido para curtirse, y Esteban Reinares aprovechó la siguiente posesión para anotar los tres tiros libres resultantes de una falta de tiro en un triple. Las canastas se intercambiaban en este periodo,con contínuas alternancias en el marcador, y liderados por un motivadísimo Dani Campuzano, llegábamos al descanso tan solo 4 puntos por debajo: 28-24.
La entrada en juego de Jesús Molino junto con la siempre importante defensa y energía de Mario Ranero y Alex Diego nos mantuvieron con vida en un tercer cuarto en el que no conseguíamos acercarnos. El desacierto en los tiros exteriores seguía siendo una lacra, y es que terminaríamos el partido con ningún acierto entre los 14 triples que intentamos.
Comenzaba el último cuarto y tocaba ponerse el mono de trabajo. La aportación en ataque de Willy Gozalo (9 puntos) fue decisiva en este periodo, así como una zona 1-3-1 en los minutos finales que colapsó el ataque rival, permitiendo solo una canasta en juego en los últimos cuatro minutos. El control del rebote defensivo durante todo ese tiempo fue clave. Con ambos equipos en bonus, nuestra agresividad al encarar el aro y acierto en tiros libres terminaría decidiendo un partido de raza en el que nuestros jugadores mostraron una actitud valiente y demostraron recuperarse mentalmente de las dos últimas derrotas.