El pasado fin de semana más de un centenar de jugadores/as de la Escuela Municipal de Piélagos de Baloncesto se desplazaron a las localidades de Palencia y Miranda de Ebro (Burgos) para disputar partidos de preparación de cara al inminente comienzo de competición. Comenzaremos relatando el viaje a la capital palentina desarrollado en la tarde del sábado día 24 de septiembre, con una sobresaliente actuación deportiva de los nuestros inmersos en un extraordinario ambiente baloncestístico.
Los cadetes y los juniors jugaron sus enfrentamientos en el majestuoso Campos de la Juventud. A primera hora, los pupilos de Chus Sainz con las ausencias de Ricardo Trueba y Santi Díaz realizaron un fantástico partido ante un combinado local que únicamente pudo presentar resistencia en los primeros compases. Buenos minutos para Samuel Noriega, Iago Lara y Álvaro Corrales con el primer equipo, con una especial química en la pintura con Iván Villegas.
Pudimos disfrutar de la verticalidad de Daniel Ranero y Diego Agudo, representantes de la generación infantil 2002 que nos deparaba tantas alegrías la pasada temporada. Finalmente, comprobamos la extraordinaria condición de Martín Lucas como jugador referente de la categoría, concentrado y motivado durante los cuarenta minutos.
Por su parte los juniors contaron con el refuerzo de los “playmaker” cadetes Mario Solórzano y Roberto Conde aportando su talento indiscutible en cada acción. La presencia de Jason Sánchez (amo y señor de la pintura) y Rubén Aristín bajo los aros marcaba la diferencia que Hugo Hernández –simplemente imparable en transición-hacía insalvable. Victoria brillante con una rotación exterior enchufada, repleta de matices (Sergio Del Ojo, Pablo Abascal, Adrián Perona, Pablo Fernández, David Cuesta…).
Los infantiles viajaron divididos en dos equipos por año de nacimiento. La generación 2003 se complementó con Bruno Corral y Raúl Campuzano mientras que los alevines Hugo Cossio y Yeray Revilla disputaron sus primeros minutos en canasta grande. Ambos conjuntos hicieron las delicias del respetable con un baloncesto espectacular y coral a toda la pista. Agradecer a toda la FAMILIA PAS que nos acompañó hasta tierras castellanoleonesas.
